Como una empresa orientada al diseño, Impress Decor conoce el poder de los colores en nuestras vidas. Además de la cuestión estética, a través de los colores es posible comunicar ideas, valores, estilos y movimientos, así como influir positiva o negativamente en las emociones humanas.
Así, en un momento en el que buscamos el confort y la seguridad, los tonos orgánicos y terrosos, aquellos que nos conectan con la naturaleza y nos hacen reflexionar sobre lo esencial, aparecen como abrazos en espacios pensados para promover la acogida y satisfacción personal. Al mismo tiempo, los más vibrantes llegan como un punch de alegría u optimismo. De esta forma, combinando sensaciones que crean el ambiente ideal para afrontar los retos y sumergirse en las oportunidades de este nuevo año.
Es con esta mirada, de hecho, que Impress lanza sus dos colores del año para el 2021. Reforzando las dualidades del momento en el que vivimos, pero también encontrando sinergias y equilibrio en la vida cotidiana. Hablamos del Roseige Naciente y del Verde Creciente: tonos que vibran armonía, resiliencia, creatividad y nuestra creencia en nuevos comienzos y reencuentros.
Creciente
El verde definitivamente ha florecido como una de las principales tendencias de color en la última década. De los tonos amarillentos y abiertos a los más oscuros y cerrados, el verde evolucionó, ganó más presencia y madurez, y, al mismo tiempo, se volvió más neutro y sencillo de combinar.
Creciente es un color que traduce muy bien el mensaje de este “verde contemporáneo”. Color que nos recuerda la naturaleza y evoca la esperanza de mejores días, pero también aporta un aspecto urbano, elegante e imponente, sin ser, sin embargo, pesado o demasiado focal.
El color aporta una fuerte personalidad a los ambientes, inspirado, así, en la conexión más profunda con lo natural, integrándose con plantas y materiales orgánicos. De esta manera, da lugar a un deseo de horizontes más amplios, combinando tanto con maderas como metales y e incluso minerales.
Naciente
El Naciente, a su vez, es un coloro de personalidad híbrida, que no es tan sencillo de definir: no es rosa, no es beige, se vuelve “roseige”. Por eso, transita y se modela con flexibilidad, presentando un tono moderno y contemporáneo que refleja calma y plenitud, transmitiendo, entonces, una sensación de naturalidad e introspección más sensible y acogedora, pero aún con una presencia muy atractiva.
La verdad es que cuando hablamos de mobiliario y tendencias para interiores, los tonos terrosos, especialmente los que aportan toques melocotón, marrón y beige son siempre opciones seguras. Maderas, piedras, metales, hormigón, híbridos o tejidos…! tú eliges!… tonos como el Naciente combinan muy bien con los más variados tipos de materiales, además de satisfacer los deseos y anhelos del nuevo hogar.