Milán, la ciudad que se posiciona como el epicentro mundial del diseño, celebró su 62ª edición. El Salone del Mobile se desarrolló en el imponente Complejo RHO Fieramilano, y cumplió lo que se esperaba: fue una congregación de aproximadamente 2.000 expositores que representaban a más de 35 países. 2024 fue un récord de público: 361.000 visitantes, un aumento del 17,1%, con una importante presencia del público brasileño. Este año, tuvimos el regreso de Eurocucina, la prestigiosa feria de cocina que se celebra cada dos años, atrayendo a diseñadores, marcas y entusiastas del diseño de todo el mundo con sus lanzamientos en el sector.
Una de las tendencias más visibles y comentadas de este año fue el acabado mate. Este acabado fue especialmente notable en los frigoríficos de la marca Smeg, que se destacaron por su acabado mate, aportando un toque de sofisticación moderna y minimalista a las cocinas contemporáneas.
Los gabinetes sin asas aparentes, con una apariencia de panel liso, destacaron la tendencia de un diseño limpio y simplificado, que maximizan la funcionalidad, permitiendo una experiencia de usuario más fluida e integrada. Las encimeras de cocina presentadas con materiales de espesuras muy finas reflejaron un avance en la ingeniería de materiales, combinando resistencia y durabilidad con una estética ligera y elegante. Esto, junto con la paleta de colores dominada por tonos neutros como el beige, el fendi, el marrón y el grafito, demostró un movimiento hacia los interiores que promueven la serenidad y la sensación de espacio.
La funcionalidad fue un tema clave, con la exhibición de piezas como mesas de apoyo, bancos y pufs, que no solo sirven para fines prácticos sino que también agregan elementos de diseño. Esta tendencia se extendió a los muebles metálicos con tejidos texturizados que, aunque menos prominentes que el bouclé de años anteriores, aún añadían una rica dimensión táctil a las piezas.
Las grandes mesas llamaban la atención sobre los diferentes colores de la madera natural, con venas prominentes, celebrando la belleza y la singularidad de la naturaleza. El cuero trenzado y las maderas ligeras con venas aparentes en los muebles, como las estanterías y los armarios de la sala de estar, también destacaron esta apreciación por la artesanía y los materiales naturales.
La estética del diseño se inclinó hacia las formas esbeltas, con muebles caracterizados por trazos finos y delicados, una mezcla de piedra con madera en paneles, por ejemplo. La presencia del diseño asiático en la Feria de este año puso de manifiesto un enfoque caracterizado por la delicadeza, la sutileza y la elegancia. Diseñadores y marcas de Japón y de Corea han introducido un diseño refinado que combina armonía y precisión. Esta tendencia incorpora estéticamente la celebración de la sostenibilidad, creando piezas que son visualmente atractivas y respetuosas con el medio ambiente. El diseño asiático puede ser una gran influencia en el diseño global, enriqueciendo la diversidad del pabellón en los años siguientes.
La continuación de los sofás redondeados de la tendencia de años anteriores mostró un compromiso con la comodidad y la suavidad en los espacios de estar, mientras que algunas marcas se arriesgaron con colores y formas atrevidos en los lanzamientos y ambientes de los stands, que van desde lo lúdico a lo interactivo, desafiando la neutralidad imperante e inyectando energía y dinamismo en los espacios.
La sostenibilidad fue una constante en la Feria Rho, reflejada tanto en los métodos de producción de los lanzamientos como en el montaje de los stands. Las marcas han evidenciado su compromiso con el medio ambiente a través del uso de materiales reciclables y prácticas de producción respetuosas con el medio ambiente, lo que subraya la creciente integración de la responsabilidad ambiental en el corazón del diseño. Este foco en prácticas sostenibles refuerza una tendencia positiva hacia un futuro de diseño más ecológico. Kartell, por ejemplo, trajo varios lanzamientos producidos con materiales reciclados, desde el vidrio hasta el plástico, pasando por la madera y tejido, aluminio y policarbonato. El stand propio de la marca llegó con una propuesta itinerante, compuesta por andamios que soportan escenografía que retratan iconos arquitectónicos de Milán, mostrando que el Salón del Mueble puede reinventarse a partir de una propuesta sostenible.
Por lo tanto, el Salón del Mueble de Milán enfatizó la fusión de funcionalidad, sostenibilidad y un profundo aprecio por la estética natural y los detalles de forma artesanal vinculados a la tecnología.