En Impress Decor Brasil, el diseño nunca fue solo una etapa del proceso productivo. Desde el inicio, se consolidó como un lenguaje propio, una herramienta estratégica y sensible capaz de traducir comportamientos, interpretar deseos y transformar superficies en experiencias. A lo largo de los 25 años de la empresa en el país, el diseño ha asumido el papel de vínculo entre innovación, identidad y atención al mercado, sosteniendo una trayectoria marcada por una profunda investigación y sensibilidad estética.
Jessica Hori, gerente de producto y marketing, explica que todo comienza mucho antes de que el lápiz toque el papel. Según ella, el punto de partida está en la observación atenta del comportamiento del consumidor, en el análisis de las transformaciones culturales y en la escucha de señales —incluso las más sutiles— que influyen en las elecciones que las personas hacen en sus hogares. “iempre realizamos este estudio vinculado al comportamiento, porque el consumo del espacio en el que se vive es muy diferente del consumo de la moda, por ejemplo. El hogar exige permanencia, sentido, identificación”, comenta. Para Jessica, el trabajo del equipo brasileño va más allá de traducir tendencias globales. Es una práctica de interpretación, donde se busca entender qué tiene verdadero sentido para nuestro mercado.
Esa mirada refinada hacia lo local, sin perder de vista el contexto global, es lo que ha garantizado el protagonismo del equipo de diseño brasileño dentro de la estructura internacional de Impress. “Fue una conquista. El corporativo europeo, que siempre tuvo el papel de definir el diseño, comenzó a darse cuenta de que Brasil no era solo un mercado que seguía. Hoy, somos un polo creativo, con autonomía, resultados y propiedad para desarrollar con identidad”, explica. Parte de ese reconocimiento vino también de la postura de los propios clientes brasileños, que dejaron de replicar ideas extranjeras para reinterpretarlas con una mirada genuinamente local.
Como una extensión natural de este posicionamiento, una de las iniciativas más emblemáticas de la unidad brasileña es el lanzamiento anual del Color del Año. Desde 2018, la unidad brasileña es la única dentro del grupo —y también entre sus competidores directos— que desarrolla y presenta un tono propio, capaz de reflejar las señales de los tiempos. La elección no nace únicamente de tendencias estéticas, sino de un amplio proceso de investigación que considera transformaciones sociales, conductuales y culturales en diversos contextos. Más que anticipar tendencias, el Color del Año reafirma la vocación de Impress de interpretar el mundo que la rodea con coherencia y profundidad.

La construcción autoral también pasa por las manos de Luiz Gorgen, quien forma parte del equipo de diseño de Impress. Para él, el proceso creativo no tiene un inicio ni un final definidos. e siento 100% inmerso en este universo todo el tiempo. Las sensaciones de mi día a día me alimentan, incluso cuando no estoy conscientemente pensando en un proyecto. Se van acumulando en mí y emergen cuando las necesito”, cuenta. Luiz cree en la fuerza de las soluciones simples, bien resueltas, capaces de comunicar con pocos elementos, pero con profundidad. Ve en el diseño brasileño un potencial que va más allá de lo estético:“Es un diseño fuerte, lleno de personalidad y con una capacidad de traducir emociones de forma visual.”
La relación sensorial con el producto es un punto central en el trabajo de Impress. Textura, profundidad, luz. Ver con la mano, como dice Luiz. Es ese contacto táctil y visual lo que guía el desarrollo de los patrones. “Sentir, girar, observar desde diferentes ángulos y bajo distintas luces. Todo eso forma parte de nuestro proceso, porque el diseño también trata de sensaciones que muchas veces ni siquiera podemos explicar con palabras.”

Pero en Impress, crear algo visualmente impactante es solo parte del camino. El diseño solo se realiza por completo cuando se alía al dominio técnico y a la capacidad de producción a escala. Esa integración se consolidó con la creación del Design Center y de la Lab Machine, donde innovación e ingeniería caminan juntas.El papel del desarrollo es transformar en realidad aquello que muchas veces está solo en la cabeza del cliente”, afirma Valdir Santos, coordinador de desarrollo.“Hoy, con la estructura de diseño y desarrollo, conseguimos materializar lo que él está imaginando. Es un trabajo que exige sensibilidad, pero también mucho dominio técnico.” Impress Brasil fue pionera en la adopción de la impresión digital directamente sobre el papel de producción —una innovación que transformó el proceso interno y que posteriormente fue adoptada por otras unidades del grupo. Jessica Hori refuerza que este diálogo entre áreas es esencial: “No sirve proponer algo maravilloso si no se sostiene en la práctica. Por eso, lo creativo necesita estar cerca de lo técnico, entender los límites y, al mismo tiempo, desafiarlos.”

Ese movimiento es reforzado por Luiz, quien entiende que su papel va más allá de lo artístico: El diseñador no es un artista. Nuestro papel es construir productos que generen deseo, pero que también sean viables. Es esa intersección entre técnica, mercado e intuición lo que le da fuerza al trabajo.» La integración entre los equipos, antes una meta, se convirtió en parte de la cultura del diseño dentro de Impress. Con la inauguración del nuevo Design Center, ese ambiente colaborativo cobró aún más fuerza. Luiz describe el espacio como un lugar que inspira: “Hay ideas que surgen solo por estar allí, en un ambiente pensado para la creación. La interacción entre las personas se convierte en combustible. Y todo fluye mejor.»
Esa estructura también refleja un movimiento estratégico del grupo Impress, que ha apostado por centros creativos en distintas partes del mundo como espacios para profundizar la relación con los clientes y fomentar la innovación de forma más cercana.
«Creo firmemente que necesitamos fortalecer la cooperación con los clientes por medio de espacios como los Design Centers», afirma Sascha Kostros, director global de diseño y marketing de la empresa.»El Design Center de Brasil es el más reciente dentro de esta estrategia, y refuerza nuestro compromiso de integrar aún más la operación brasileña al ecosistema creativo global.»Para él, el modelo ya ha demostrado ser eficaz en países como España, Turquía y Estados Unidos, y encuentra en Brasil un terreno fértil para crecer —no solo por el tamaño de la fábrica, sino por la relevancia del mercado y el potencial del equipo.
«Estamos desarrollando talentos, estimulando la investigación y creando una estructura que va más allá de la demanda local. Lo que se hace aquí puede, sin duda, inspirar a otras regiones.»
El resultado de este proceso se refleja en colecciones que valoran el ADN local, celebran la cultura sin recurrir a clichés y crean superficies con identidad.
Para Luiz, los materiales brasileños y tropicales son los que más lo conmueven.
«Tienen una personalidad propia. Hablan un lenguaje afectivo, visual y táctil. Y eso me conecta profundamente.» La apuesta para el futuro, según él, está precisamente en ese acercamiento con lo local: productos que abracen al consumidor, que cuenten una historia y que tengan sentido donde sea que estén. El diseño en Impress Decor Brasil es el resultado de decisiones conscientes, alineadas con la realidad de la industria y con una lectura atenta del mercado.
Eso es lo que garantiza su relevancia a lo largo del tiempo.

