Visceral, subversiva, humana. Adriana Varejão, artista carioca y reconocida mundialmente, gana, en la Pinacoteca de São Paulo, una exposición que revisita su trayectoria. Adriana Varejão: Suturas, fisuras, ruinas presenta a la artista en más de 60 obras distribuidas en varias salas del emblemático edificio creado por Ramos de Azevedo y Domiziano Rossi, ubicado en Luz, en la capital paulista.
Conocida por expresar una mezcla de símbolos iconográficos tradicionales europeos en grabados, pinturas, esculturas e instalaciones, Adriana logra conmover nuestros sentidos más primitivos provocando la mirada con su arte que, al tiempo que se presenta violentamente, critica la violencia con la que se vivió el proceso de colonización y exploración tuvo lugar en la historia de Brasil.
Tuvo su primera exposición individual en 1988 en la Galería Thomas Cohn, expuso en varias galerías y museos alrededor del mundo, como O MOMA de Nueva York, hasta que, en 2008, ganó una galería en el Instituto Inhotim, el más grande museo de arte contemporáneo al aire libre del mundo, ubicado en Minas Gerais.
Con la exposición en la Pinacoteca, Adriana hace un amplio recorrido por su trayectoria, que desde el inicio, señala sus miradas sobre la historia de Brasil y las cicatrices -o heridas abiertas- culminadas en nuestra cultura. Hay 7 salas ocupadas con sus obras, algunas de ellas nunca expuestas juntas, como es el caso de Três Grandes Línguas, con una curaduría que incluye desde obras creadas en la década de 1980 hasta las más recientes pinturas tridimensionales de gran formato, como los de serie Ruínas de charque.
Adriana trabaja permanentemente el corte, la ruptura, la fisura, el tallado como resultado de su expresión artística, pero como herramienta de transmisión de su mensaje. Son elementos simbólicos recurrentes en la obra de la artista desde la década de 1990, en pinturas con íconos barrocos, en lienzos donde hace referencias al mestizaje, la colonización y la explotación de los pueblos nativos en tierras brasileñas.
Además de obras mundialmente reconocidas y ya consagradas, Adriana produjo especialmente para la exposición otras obras inéditas: Moedor y Ruína 22. Además, muchas de las obras tuvieron poca visibilidad en el país, ya que ganaron nuevos hogares alrededor del mundo. poco después de su presentación. Es el caso, según la Pinacoteca, de la obra Azulejos, de 1988, primera obra de la artista en hacer uso del material que tanto utilizó a lo largo de su carrera. La obra Azulejos se basa en un panel de azulejos portugueses encontrado en el claustro del Convento São Francisco, en Salvador, Bahia.
Este material que se convirtió en la marca registrada de Adriana Varejão se transforma y adquiere otros significados, materializados en obras en soporte, geometrías, objetos pictóricos y lienzos tridimensionales. Por ello, la curaduría de la exposición dedicó una sala a pinturas influenciadas por los azulejos portugueses. La instalación Azulejões, de 2000, está compuesta por 27 lienzos de 1m2 cada uno.
Una de las series más conocidas de la artista es la serie Polvos, en la que Adriana explora las infinitas tonalidades de la piel humana. Inspirándose en las definiciones dadas por los brasileños a su propio color de piel durante una encuesta del IBGE en 1976 (cuando el color de la piel aún no se clasificaba en solo cinco categorías como lo es hoy), Adriana creó obras e intervenciones basadas en los 136 términos que surgieron de esta investigación.
Esta premisa está en línea con la propuesta de Impress de lanzar el Color del Año 2022, cuyo concepto destaca la importancia de la individualidad e identidad de las personas, multifacética en sus comportamientos, culturas y experiencias. Cada persona es un universo en sí mismo, y cada uno es parte de una conexión infinita con el otro. Partiendo de esta idea, el color Alma y paleta Mezcla muestra la fluidez entre los tonos, transmitiendo la sensación de contacto con algo más abstracto y en conexión con nuestro universo particular. Esta serie de colores representa la inmensa diversidad por la que el alma transita, se mezcla y se completa.
Con visitación que se extenderá hasta el 1 de agosto, la exposición, especialmente inaugurada en un año tan emblemático para el país – el bicentenario de la Independencia de Brasil -, la exposición de Adriana Varejão: Suturas, fisuras, ruinas reúne lo más genuino de nuestra cultura, las rupturas, cortes y desbordes que nos marcaron como sociedad y, principalmente, en nuestra humanidad.
Servicio
Adriana Varejão: Suturas, fisuras, ruinas
Curaduría: Jochen Volz
Local: Primer piso y Octógono, en la Pinacoteca Luz
Período: 26.03.2022 al 1.08.2022